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La prometida salida de vacaciones está al caer y todo el mundo en casa está emocionado y preparándolo todo. Es un momento especial y no queremos que nada falle, así que ponemos mucho de nuestra parte para planificar, empaquetar, tener paciencia con los pasajeros (sí, no lo vamos a negar), hacer planes de itinerario, tener una hora prevista de llegada (pero en realidad, eso no importa tanto como llegar), tenemos los bocadillos y los refrescos y nos hemos levantado a la hora.
¡Genial! Ahora solo tenemos que salir con la fresca, poner rumbo al destino y disfrutar del viaje. El problema es que las buenas sensaciones se suelen terminar pronto con los atascos, indeseables eventos que suceden en el peor momento y lugar, y que aunque podemos estar prevenidos y enviar el primero, en algún momento del viaje tendremos que soportar un embotellamiento.
1. ¿Hay alguna fórmula mágica para evitar todos los atascos?
Por supuesto. Consiste en salir a la carretera cuando nadie lo hace. El problema es que no solemos tener muchas opciones extra para planear unas vacaciones familiares, así que a muchos nos toca salir a la carretera al mismo tiempo que los demás. Pero sí es sencillo saber las horas punta en las ciudades (¿alguien ha intentado salir pronto de Madrid un viernes a partir de las dos o tres de la tarde?).
Si disfrutas de un mes de vacaciones, no salgas los días de Operación Salida, ni un viernes por la tarde. espera un par de días en casa, relajándote y desintoxicándote del estrés, y ya saldrás otro día.
2.- ¿Cómo es posible que se haya producido este atasco?
Un atasco se produce, la mayor parte de las veces, por dos simples razones que te pueden dejar bastante sorprendido:
- No se respeta la distancia de seguridad.
- No se adecúa la velocidad a las circunstancias del tráfico.
Si no se respeta la distancia de seguridad, la variabilidad en la velocidad de los coches es notable. Cuando dos coches circulan "juntos", muy cerca, una distancia menor a la de seguridad implica que no se puede "absorber" un frenazo con la misma eficiencia.
En ese sentido, la distancia de seguridad es como un buffer de memoria: absorbe en parte las irregularidades en la velocidad de los coches, de forma que si el que va delante baja su velocidad y luego la incrementa, nosotros (que circulamos a una distancia suficiente) podemos mantener la velocidad constante sin ponernos en peligro.
Por eso, si eres de los que se pega al conductor que va delante de ti, te conviene saber que gracias a tu prisa provocas el atasco que me deja parado a mi. Es un poco exagerado, pero es verdad.
3.- Pero no va a ser todo culpa de los "agonías", ¿verdad?
Claro que no, un atasco también se produce cuando la vía por la que circulas ve reducida su capacidad. Un camión parado en un carril (por accidente o lo que sea) reduce la capacidad de la vía a la mitad, si esta tiene dos carriles. Como en cualquier sistema de colas teórico, si la capacidad se reduce a la mitad manteniendo el flujo de tráfico, se produce una congestión.
Por eso, este tipo de atasco es inevitable normalmente, porque si además de verse reducida la capacidad de la vía no se puede controlar de alguna manera la velocidad de entrada en el sistema (si por ejemplo, no se puede avisar a los conductores que llegan cinco kilómetros por detrás que bajen su velocidad, por ejemplo, un 25%), el colapso es impepinable.
4.- Una pequeña perturbación en el tráfico conlleva un gran atasco minutos después
Cuando hay muchos coches en una autovía (en una Operación Salida), cualquier disrupción menor en el flujo de tráfico puede causar una reacción en cadena que se auto refuerce: un coche frena suavemente, por el motivo que sea, y los demás empiezan a frenar en consecuencia, un poco más, para evitar el choque. Eventualmente, el efecto de frenado se amplifica hasta que, como si fuese una "onda de choque", hay coches que deben detenerse por completo. Durante muchos minutos, a veces.
Esto viene a demostrar lo que sugeríamos en la pregunta 2. Y además, en vídeo.
5.- ¿Podemos predecir los atascos?
Nosotros, como conductores, no. Es decir, sí podemos entender que si salimos en el momento en que sale todo el mundo, nos encontraremos un atasco, pero eso es porque es lógico y porque conocemos nuestra ciudad. Pero si nos vamos a Murcia y hemos de recorrer 700 km, ¿sabemos si cuando pasemos por el punto X, existe un atasco en marcha? Difícil.
Para eso podemos utilizar las apps que se encargan de informar sobre los atascos en las carreteras, por ejemplo Waze. También es posible predecirlos gracias a los sistemas de conteo de vehículos, sistemas GPS y todos los que son sistemas conectados en los coches. En Colonia ya se hizo algún experimento para predecir el tráfico, con éxito.
En resumen, ¿qué hacemos para evitar el atasco?
La receta es sencilla:
- Si es posible, elige un momento para salir de viaje que haga muy improbable encontrarse con más tráfico del normal: no salgas el primer día.
- Si te encuentras con un tráfico que es progresivamente más denso, baja ligeramente la velocidad. Contribuirás a mejorar la fluidez del tráfico y "harás espacio" ante el probable atasco.
- Mantente informado con las apps que prefieras de cómo está funcionando el tráfico muchos kilómetros por delante de ti, y actúa en consecuencia. A lo mejor puedes hacer algún desvío o visitar algún punto de interés.
- Mantén siempre la distancia de seguridad, como poco.
Fotos | epsos.DE, Mario Antonio Pena Zapata, srgpicker
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La noticia Cinco preguntas y una receta para evitar los atascos al planificar las vacaciones en familia fue publicada originalmente en Xataka por KIA .
Agradecemos a KIA
Fuente: http://bit.ly/1a8SV6e
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